Febrero 5/2008
ANALIZANDO EL ABORTO
En días recientes, el tema de interrupción de embarazo ha copado las informaciones de primera plana del panorama nacional. En la Generalitat, regida por el tri-partito, un médico abortista fue a prisión preventiva, junto a dos de sus más estrechos colaboradores. Están acusados de delito de aborto, asociación ilícita e intrusismo y falsedad documental. Los investigadores de la Guardia Civil aseveran que ejercían abortos ilegales en casos de avanzado estado de gestación.
Algo más al oeste, la capital madrileña ha sido testigo del cierre de dos clínicas por supuestas irregularidades. Incluso hay referencias de agresiones y amenazas de muerte ejercidas sobre algunas operarias de ambos centros. El caso de Barcelona se halla bajo investigación judicial, de modo que no se sabrá hasta dónde alcanzó la violación legal, hasta que el juzgado correspondiente se pronuncie.
En la Comunidad de Madrid, presidida por el Partido Popular, las clínicas hablan de una auténtica «caza de brujas». Las clínicas abortivas han cerrado filas y se han reunido para debatir cómo enfrentarán su futuro.
No sé qué piensan ustedes al respecto, pero mi olfato me dice que esto no huele bien; creo, aunque no tengo pruebas para confirmarlo, que ante tanta demanda y cantidad de dinero que representa esta práctica, muchas clínicas abortivas están toreando la ley. He escuchado en la cadena Ser un comentario acerca de ‘niños‘ (lo siento no puedo llamarlos de otra forma) de seis y siete meses, recién extraídos del vientre de la madre que luego son pasados por una trituradora, como si de un pollo se tratara.
Los reportes oficiales dicen que cerca del 90% de los abortos se realizan en los 3 primeros meses; según el Ministerio de Sanidad, solo el 2% de las interrupciones se efectúan sobre gestación de más de 5 meses. Pero, pese a estos informes, el pensar que en esos centros de ‘salud’ se extraigan niños perfectamente formados y se trituren igual que se hace con documentos ‘comprometedores’, me pone la carne de gallina. Que solo se haga con uno, ya es un crimen; si son 1000… deduzca usted.
El aborto en España solo se libra de delito en estos casos: denuncia de violación, taras físicas/síquicas graves y riesgo inminente para la vida, o para la salud física/síquica de la madre. Los médicos acuden al recurso por excelencia para sus dictámenes: la ecografía; pero esta no es infalible y a veces los galenos tardan en percibir las anomalías… o se equivocan en sus percepciones, pues son humanos.
¿Qué pasa si se firma que un niño es anormal sin serlo? ¿Está dispuesta la madre a correr ese riesgo, con tal de desembarazarse del hijo que no le apetece recibir? Ahí lo dejo.
Soy consciente de lo que representa para una mujer un embarazo inadecuado; la sociedad está sometida a muchas presiones: falta de trabajo, padre ‘accidental’, hijo nacido de adulterio, ninguna prisa por parir, etc.
– ‘Si nos deshacemos de un gatito, ¿por qué no de un ‘fetito‘?’
Mala deducción y peor praxis; se gesta lo que se gesta, y eso no puede cambiarlo nadie. Ya pueden los pro-abortistas quedar sin voz, alegando que el bebé aun no nacido solo es tejido amorfo; es humano desde el instante de la fecundación, pues todo el ADN necesario para abrirle al mundo ya está en el óvulo y comienza su ciclo de vida. Imagine su piel formándose, sus huesitos, sus pequeños músculos… no se estaría deshaciendo de un gato o un perro; ¡ES UN MARAVILLOSO Y DIMINUTO SER HUMANO!
En días anteriores, las clínicas privadas amenazaron con dejar de practicar abortos, debido al trato mediático, el silencio de los políticos y la presión de los grupos católicos. Su portavoz concluyó que esto redundaría en un grave problema para el Estado.
Así que consideran que están haciéndole un favor a la sociedad… mientras se forran a costa de la desesperación ajena. Todos tendremos que pagar por nuestros actos. ¡Qué el Señor les ilumine para que empleen los conocimientos adquiridos en curar enfermedades! Eso siempre será una digna actitud ante el Creador; el servicio a los demás nos enaltece ante sus ojos y nos limpia de mucho pecado. Pero parar una vida es un crimen, no hay otra.
Por cierto, no todos los que se oponen por cuestión de fe son católicos; yo no lo soy. Todo el que se sienta atado al Creador de alguna forma, estará contra esto, sea musulmán, judío o cristiano. Quizás incluso haya otras religiones que no conozcan a Dios y piensen de la misma manera; eso quiere decir que están cerca de Él sin saberlo.
Con respecto a la velada amenaza de ‘grave problema para el Estado’, me parece que en realidad lo que ocurre es que perciben un inminente riesgo para sus bolsillos y acuden al chantaje burdo y vil de siempre; desde que el primer humano vio peligrar sus intereses.
No se quiere hacer el bien; si fuera así, sería gratuito. Desde el momento en que se extiende una factura, ya se está lucrando; hay mucho más dinero en juego del que se puede pensar: una vez más, el maldito peculio que les permite adornarse con buenas ropas, joyas y peinados, entorpeciendo corazones y arrastrando cada vez más a la deshumanización y la barbarie.
La Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo, (ACAI), cuyo pomposo nombre no logra encubrir toda la ignominia que cometen, ya planteó una variante en la ley para poder continuar ingresando esas sumas importantes:
Eva Rodríguez Armario, presidenta de dicha entidad, a la que pertenecen 31 clínicas en toda España, 22 de las cuales sólo pueden practicar abortos dentro del primer trimestre de embarazo, planteó lo siguiente:
«Es fundamental que se cambie por una ley de plazos, la que hay en la mayoría de los países europeos. Lo ideal sería hasta las 12 semanas. Y a partir de ahí, una ley de indicaciones como la que tenemos ahora… no hay que temer dar libertad a las mujeres en el control de la maternidad si eso se acompaña de una actuación completa en materia de educación y acceso real a la anticoncepción. Así podríamos avanzar hacia situaciones como la de Holanda, que aunque tiene la ley menos restrictiva de Europa, posee el número más bajo de abortos voluntarios».
¡Cuidado con el todo vale!, pues parafraseando la última expresión, según la verdad contenida, sería como decir: «Así podríamos acercarnos a Holanda, que aunque tiene la ley menos restrictiva de Europa, posee el número más bajo de crímenes autorizados.»
La Pelota está en manos de los políticos; el PSOE despenalizaría la ley de buen grado, no me cabe duda; solo hay que leer el contenido de su ‘Educación para la Ciudadanía’, para saber qué piensan al respecto… pero no se la juegan. Las elecciones están a la vuelta de la esquina y la multitudinaria manifestación pro-familia que tuvo lugar muy recientemente, les hace pensar que incluso dentro de sus filas hay raciocinio y proyecto del hogar.
Ojalá se levante un político con carisma, convicción y fe, haciendo todo lo posible para que esta sociedad dedique un poco de tiempo a reflexionar sobre sus propios valores; quizás al anegarse en la verdad anidada en sus corazones, asuma el papel que el Señor desea que todos apoderemos, sin distinción de raza, nivel cultural o pensamiento.
No tengo nada contra el sexo; no hay sensación comparable a los momentos de placer que genera… dentro de un matrimonio bien estructurado y reflexionado. Conocer a alguien y subir a la cama sin más, sin dudas tendrá consecuencias; en ese caso, la responsabilidad siempre será nuestra. Por ello, quiero hacerles partícipes de un comentario de una anciana, escuchado hace muchos años, siendo yo un chaval, dentro de un autobús. Iba dirigido a un grupo de chiquillas que entró con el alboroto característico de su edad, mirando a todos con chispa inquieta:
– ¡Siiiiiii, abran bien los ojos, ábranlos bien… y cierren sus piernas hasta que llegue el momento de tenerlas abiertas!
Yo mismo cometí un error en el pasado con respecto a ese tema, dando un consejo que jamás debió haber salido de mi boca; aun lo lamento. Por eso digo ahora: si alguna mujer está leyendo esto y se siente involucrada, sepa que hay un Dios que comprende todos nuestros fallos y está dispuesto a perdonar y ayudar; pues esta vida no es más que un proceso de filtrado en el que todos vamos soltando lastre con cada error que cometemos. Nos depuramos en un periodo de selección que, aunque similar por la metódica, nada tiene que ver con la de la universidad o del trabajo nuevo, sino con una vida mejor, sin penas y eterna.
Di no al aborto; busca un sitio de privacidad, apoya tus rodillas en el suelo y pide al Señor que te ayude a salir adelante. Por amor, Jesús nos dice:
«¿Es muy pesada tu carga? ¿Te aflige tanto que no sabes en qué dirección encaminar tus pasos?… Pues dame tu carga y sígueme; yo la llevaré por ti.»
Ese amor genera nuestra fe en Él; ya no habrá más temor, ni miedo, ni el pánico inundará nuestro corazón. Te aseguro que Él está pendiente de que le llames; si tomas su mano ya no volverás a estar sola y tendrás su amparo. Pon a prueba mis palabras y te sorprenderás del resultado; su promesa viene acuñada por el apóstol Pablo, que tenía revelaciones de Él, entre ellas, la versión de Cristo sobre el amor:
«El amor es sufrido, es benigno; el amor no envidia, no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor es total.» (1ª Co 13: 4-7)
¡La paz y la sabiduría del Señor Jesucristo estarán con quien le clame!
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