LA ODILEA, EL VELLOCINIO… Y OXÍGENO A LA CARTA.

junio 27, 2011

Junio 27/2011.

Continúo hoy con el análisis del artículo de la defensa evolucionista, mostrado como apoyo científico a la teoría, según el link:

Haz clic para acceder a P0001%5CFile%5CLos%20or%C3%ADgenes%20de%20los%20eucariotas.pdf

Ahí aparece este párrafo:

{“Mientras que nosotros prosperábamos en una atmósfera rica en oxígeno, ese gas era venenoso para muchos de los organismos de la Tierra cuando surgió la fotosíntesis. Obligó a las células a la transferencia horizontal para combatir a este nuevo veneno, el oxígeno«…}

De nuevo la especulación vs realidad. En Biología, la única forma de comprender el pasado es observando el presente. Y a día de hoy, los organismos anaerobios viven en ausencia de oxígeno. Lo cierto es que, pese a contar con los últimos adelantos tecnológicos, jamás se ha visto que un anaerobio evolucione hasta poder vivir en presencia de oxígeno ni que un aerobio pueda prescindir de él. Se propugna aparición parcial de los elementos, tergiversando, pues hoy, el oxígeno sigue siendo veneno para los anaerobios, que jamás se han adaptado a él. La evolución no tiene sostén científico.

Analicemos: Si primero apareció el aerobio [presencia de oxígeno], ¿cómo puede explicarse desde la óptica evolutiva la posterior aparición del anaerobio, en ambiente hostil, bajo el oxígeno que aun a día de hoy les mata? ¿Cómo pudieron sobrevivir por evolución, si en la vida real vemos que los anaerobios no ‘evolucionan’ en presencia del oxígeno? Por otra parte, si apareció primero el anaerobio, sin oxígeno, ¿cómo sobrevivió luego al surgir ese gas, si hoy se ve que el anaerobio no tolera la presencia de oxígeno ni evoluciona ante él? La única respuesta lógica es que anaerobios y aerobios coexistieron en el tiempo desde el principio, capaces de hallar su hábitat idóneo, igual que lo hacen hoy.

La defensa evolutiva presenta un origen muy remoto de las arqueas, datándolos como los primeros seres con autonomía, los más antiguos de la Tierra. Y se sabe que muchas bacterias y arqueas son anaerobias, mientras otras no. Así que, si son consideradas como los primeros entes vivos, hay que pensar que desde el principio existieron aerobios y anaerobios, y que desde siempre coexistieron oxígeno, hidrógeno, carbono, nitrógeno… todos los elementos químicos para la vida en la Tierra. Algo que demostraremos más abajo.

Por otra parte, dicen que la fotosíntesis fue un proceso muy posterior a la aparición de arqueas. Pero si analizamos la evidencia científica, vemos tres formas funcionales fotosintéticas:

-En cianobacterias, algas y plantas verdes, H2A = H2O, como agente reductor. Al oxidarse se libera O2 (fotosíntesis oxigénica).
-En bacterias fotosintéticas anoxigénicas H2A puede ser H2, SH2, S2O3-, etc. No liberan oxígeno (fotosíntesis anoxigénica)… pero en la cadena hay moléculas con oxígeno.
-Procariotas fototrofos captan la energía de la luz, pero emplean CO2 como fuente de carbono, por lo que se denominan fotoheterotrofos. Por tanto, vemos también presencia de oxígeno.

Las arqueas fotótrofas utilizan luz para producir energía y almacenarla en gradientes electroquímicos que luego convierten en ATP… la misma moneda energética de animales y vegetales. Además, vemos cianobacterias liberando oxígeno, y a bacterias fotosintéticas liberando hidrógeno, azufre… Y eso anula el enunciado evolucionista de la aparición posterior de la fotosíntesis. El que la hubiera ya en los primeros seres, indica la posibilidad de que también coexistieran plantas, tal cual ocurre hoy; y el hecho común de usar una misma moneda energética, señala hacia un diseño preconcebido: un mismo resultado por distintos caminos.

En la oxidación anaerobia del hidrógeno, p. ej, uno de los pasos de la cadena es la reducción del sulfato [SO4]; y en la oxidación del azufre se forma ácido sulfúrico [H2SO4]; en la del hierro, el anaerobio Chlorobium genera NADH para fijar CO2. O sea, el oxígeno está presente en cada uno.

La desnitrificación, extensa en Proteobacterias, utiliza el nitrato [NO3-] y luego lo reduce al nitrito (NO2-), al óxido nítrico [NO] y al nitroso [N2O]… mediante enzimas donde el oxígeno es imprescindible: nitrato y nitrito reductasa, y óxidos nítrico y nitroso reductasa. La nitroso reductasa es una de las moléculas de transporte de protones, usadas en respiración celular.

En otros metabolismos el amoníaco pasa a nitrato [NO3-]. Su oxidación se da por pasos: amoníaco a hidroxilamina (NH2OH), e hidroxilamina a nitrito [NO2-] Por otra parte, los microorganismos Anammox provocan la oxidación anaerobia del amoníaco; en el proceso fijan el CO2, y liberan el 50% del nitrógeno marino donde habitan. O sea, oxígeno presente en los primeros seres.

La evolución dice que las formas van desde lo simple a lo complejo. Están obligados a ello, pues hay dos expresiones de vida: unicelular procariota en microorganismos, y eucariotas, en millones de especies animales y casi un millón de plantas. Según esa estaca conceptual inamovible, las arqueas deben ser más simples que el eucariota, que según la teoría, surgió miles de millones de años después. Pero, ¿son tan simples? ¿Dice eso la Ciencia?

¡NO! La arquea usa una complejidad de recursos mayor que la eucariota. Para su nutrición procesa por igual azúcar, amoníaco, iones de metales, hidrógeno, azufre… La halobacteria [tolerante a la sal] usa la luz solar como fuente de energía, mientras ciertas arqueas fijan carbono. Algunas obtienen energía de inorgánicos como azufre o amoníaco, pero al final la molécula energética que entregan es universal, igual a la mitocondria animal y cloroplastos vegetales, aunque lo consigan por distintos caminos: el adenosín trifosfato, conocido como ATP. Y eso apunta a un diseño: varios caminos para lograr un mismo objetivo.

Se conoce el importante papel de las arqueas en las reacciones de oxidación de amoníaco en los océanos, así como en la oxidación de amoníaco en el suelo, produciendo nitritos [NO2]… posteriormente oxidados en nitratos [NO3] por otros microbios, y luego absorbidos por plantas y otros organismos. O sea: presencia de oxígeno.

En el ciclo del azufre, ciertas arqueas oxidan compuestos sulfurosos; liberan azufre de las rocas, que aprovechan luego otros organismos. En el ciclo del carbono, las arqueas metanógenas liberan metano. Su capacidad de eliminar hidrógeno es vital para degradar materia orgánica. O sea: arqueas en presencia de carbono, oxígeno, hidrógeno y metano.

Y algo importante: una reacción típica de los metanógenos implica el uso de dióxido de carbono [CO2] como receptor de electrones para oxidar hidrógeno; otra evidencia que ampara la presencia de oxígeno, metano y carbono desde los albores de la Creación.

Otras arqueas utilizan el CO2 de la atmósfera como fuente de carbono, en un proceso llamado fijación del carbono; y eso es otra flecha señalando hacia la presencia del oxígeno desde el inicio de la Creación.

Los Nitrosupumilales oxidan amoníaco, y los Sulfolobus oxidan el ácido sulfhídrico o azufre elemental, utilizando oxígeno o iones metálicos como aceptor de electrones. Y eso es una flecha más señalando la presencia del Oxígeno compartiendo planeta junto al Carbono, Metano, Hidrógeno… y metales, desde el principio.

En realidad, ni arqueas ni bacterias exhiben evolución; jamás se ha visto a ninguna de ellas adquirir ninguno de los orgánulos exclusivos del eucariota. La realidad científica es que son génicamente distintas al resto de organismos. Sus genes exclusivos, codifican hasta un 15% de proteínas únicas en su ADN.

Así, no es cierto lo que insinúa el párrafo evolucionista que estamos analizando. La Ciencia no ha descubierto que la fotosíntesis se estableció miles de millones de años después de la primera explosión de vida, sino que el oxígeno tuvo que aparecer desde el primer momento para que pudiera surgir la vida. Incluso la de anaerobios, pues, como hemos visto, precisan moléculas con oxígeno en algún sitio de su cadena metabólica.

Plantean que solo luego de la fotosíntesis se enriqueció el oxígeno de la atmósfera, pero muchos microorganismos que usan luz como fuente de energía, [Ej: Cyanobacteria y algas] son oxigénicas. Y es un hecho científico que, junto a las plantas, generan todo el oxígeno sobre la Tierra, siendo el agua su donador de electrones durante la fotosíntesis. ¿Acaso insinúan que el agua apareció después de las arqueas? Y, ¿cuánta agua no hay en el planeta Tierra? No hay que ser muy listos para saber que siempre el 71% del planeta fue ocupado por el agua; es decir, por el H2O… presencia del oxígeno desde el inicio.

No es científico declarar ausencia de oxígeno en los orígenes, si moléculas con ese componente participan activamente en el metabolismo de arqueas y bacterias. Y el que procesen metano, azufre, fósforo, nitrógeno, hidrógeno, carbono y otros metaloides, junto a hierro + otros metales, señala un mundo donde ya estaba presente toda la tabla periódica química que hoy conocemos.

 Tal combinación química, en procesos básicos para la vida de entes que la teoría evolutiva señala como los pioneros de la humanidad, debería ser una flecha de reflexión que instruye que todos los elementos químicos coexistieron desde el inicio. No señala hacia el planeta del azar, sino hacia un astro de diseño, distinto al resto cósmico, donde procariotas y eucariotas interrelacionan para permitir la vida.

Obviamente, si existían todas las condiciones desde el principio, no hay ni una razón para negar que toda vida surgió en el mismo momento. Aerobios, anaerobios y eucariotas existían de igual forma que lo hacen hoy. Jamás se ha visto en la Tierra que quien rechaza el oxígeno llegue a aceptarlo gracias a la evolución, ni que quien lo necesita aprenda a vivir sin él. Cuando se ven en un ambiente que no va con su genética, o salen pitando buscando su hábitat, o mueren por lentos. ¡Nada de evolución!

El resultado de la investigación científica señala hacia un diseño con propósito, no hacia un azar. El resultado de la investigación científica dice que el tránsito de una especie a otra no existe, que resulta tan mitológica como la Iliada. El resultado de los datos científicos dicen que no se puede presentar el oxígeno a la carta, según convenga a la teoría evolutiva, pues el estudio de los metabolismos de los seres que los propios teólogos evolutivos citan como primeros pobladores del planeta, evidencian que el oxígeno fue imprescindible incluso para anaerobios en cuya cadena metabólica se precisa de moléculas con ese gas.

Desde hace mucho aprendí que antes de aceptar cualquier argumento, hay que analizar antes si se contradice. Si lo hace, si las conclusiones no se corresponden con lo que enuncia la tesis, el argumento queda inválido por incongruente; se hace mitológico a sí mismo.

De ahí el título de este artículo: “LA ODILEA, EL VELLOCINIO… Y OXÍGENO A LA CARTA.”

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