Hace unos días, en un debate de este blog, salió a relucir de nuevo el tema ‘homínidos’ y se criticó mi ignorancia al respecto, aunque sin señalar en qué punto había mentido, solo para desmeritar. Este artículo debería salir en la semana siguiente, pero ya abierto el cajón, quizás sea conveniente hurgar en él y adelantar los acontecimientos.
¿Cuál es la problemática para los neófitos, que constituye a la vez la ‘palanca Arquimideana evolutiva’? Yo les diré: el principio ‘bulldozer’, cimentado en la incultura. ‘La ignorancia mata a los pueblos: es preciso matar a la ignorancia’, dijo José Martí, a finales del siglo XIX. Por eso, cuando cualquier persona, al margen de sus creencias, escucha que ‘con técnicas de datación geológicas, potasio-argón (K/Ar), trazas de fisión, paleomagnetismo y bioestratigráficas, se fecharon los homínidos de Hadar’ (Ajar, Etiopía), no debe dejarse intimidar por el vocabulario, pues tras de él, en realidad habita la fantasía.
Ante la verborrea técnica, la primera reacción es creer: ‘no estamos a la altura’; así que se piensa que lo mejor es doblar rodillas en humildad frente a la impersonal, pero sabia, diosa evolución… entonces la mentira con ropas blancas nos pasa por encima como el bulldozer, y nos aplasta. Pero eso no es inteligente ni racional; lo congruente con la capacidad que todos tenemos de analizar, es usar las neuronas e indagar bien sobre todo lo escrito al respecto, liberándonos de la propaganda que está inundando el mundo escolar y científico desde que Darwin se subió al ‘HMS Beagle’, y puso su quimera en la dirección del viento.
Sobre esta temática, que ya ha llenado demasiados libros, y al mismo tiempo se ha nutrido de escandalosos fraudes, los paleoantropólogos supusieron que ciertos australopitecos andaban erguidos, como el ser humano. Durante décadas, desde que Richard Leakey y Donald C. Johanson, Spidermans evolutivos, estudiaron sus fósiles, el evolucionismo ha asegurado, que estos ‘animales’ se desplazaban sobre las dos patas traseras.
Sin embargo, en la actualidad, la división inunda a los propios especialistas evolutivos, pues desde los setenta, muchas investigaciones han ido nutriendo la incertidumbre al respecto.
Un día, mientras terminaba la reestructuración de un esqueleto, en un campamento etíope, sonaba por los altavoces del cementerio de monos, ‘Lucy in the Sky with Diamonds’, la popular canción de John Lennon. Así, bautizaron su hallazgo: ‘Lucy, la que, con sus ‘millones de años’ se convertiría en la verdadera ‘Eva mitocondrial’; ágiles como siempre, pues con esa misma rapidez habían nominado antes al ‘Hombre/mono de Piltdown’, y al ‘Pitecantropo erectus’, el humano que ‘evolucionó’ a partir de un diente de cerdo, llamado científicamente, desde el rentable principio ‘bulldozer’: »Hesperopithecus haroldcooki’, más conocido luego como ‘Hombre-Puerco de Nebraska’. Se les vió y se les ve el plumero; no obstante, concedámosle la gracia del raciocinio y razonemos:
En realidad, ‘Lucy’ fue un ejemplar de ‘Australopithecus afarensis’, que se cree vivió en Etiopía y Tanzania. Algunos paleontólogos, (como Owen Lowejoy, el español Juan Luis Arsuaga del equipo de Atapuerca, y otros) aun creen que ella y sus congéneres vivían en la hierba y andaban como atletas; pero otros muchos aseguran que se movían mejor en los árboles como buenos trepadores que eran, ya que sus dedos largos y curvos (tanto en manos como en pies), les permitirían agarrarse muy bien a las ramas, mientras, por el contrario, la posición erguida les resultaría anatómicamente muy incómoda.
Otro enfoque, el de Peter Schmid, uno de los antropólogos suizos que dudó del género de Lucy, y que participó en la reconstrucción de su esqueleto, afirma que la disposición de las articulaciones sugiere que se contorneaba al caminar igual a los gorilas. Planteó además que a diferencia de los humanos, carecía de costillas ligeras y del ensanchamiento en la parte superior del tórax, que le habría permitido recibir más oxígeno, refrigerando su cuerpo según corría. Asegura que habría tenido que jadear como un perro para refrescarse, y que cualquier distancia en la sabana la habría dejado exhausta” (Gore, 2000: 58).
Y es que nuestra postura erguida requiere de una configuración anatómica muy especial, muy diferenciada de la simiesca. Solo el ser humano posee tales características. ¿Cómo pudo la ‘selección natural’ reinscribir en la hebra de ADN, la información necesaria que permitiera los cambios somáticos imprescindibles para, de andar a cuatro patas, pasar a la posición bípeda actual del hombre?
Los australopitecos o “monos del hemisferio austral”, así como los fósiles incluidos dentro de los géneros Paranthropus, Praeanthropus, Zinjanthropus, Paraustralopithecus y Kenyapithecus, fueron simios muy parecidos a los actuales. Se conocen alrededor de veinte especies distintas, hallados cerca del lago Turkana en Kenia (y otras regiones de África). Los Australopithecus afarensis, considerados los más antiguos, son también los más divulgados: A. africanus (huesos más bien delgados), A. robustus (huesos grandes y robustos), y los boisei, anamensis, gahri y aethiopicus.
Todos con un volumen craneal igual o más pequeño que el de los actuales chimpancés; sus manos y pies presentaban falanges adaptadas a la vida arborícola. Los machos eran más grandes que las hembras (dimorfismo sexual), tal como ocurre en algunos monos actuales. Y llegados a aquí, surge la pregunta inexorable: si los australopitecos eran tan parecidos a los simios que viven hoy, ¿por qué razón fueron considerados nuestros antecesores?
Algunas revisiones del género Australopithecus sugirieron lo contrario: australopiteco no andaba derecho. Los doctores Lord Solly Zuckerman, (jefe Departamento de Anatomía, Escuela Médica de la Universidad de Birmingham, Inglaterra), y Charles Oxnard (antiguo alumno suyo, y profesor de una Universidad de Australia), dos notorios especialistas en anatomía comparada, luego de analizar detenidamente los esqueletos de estas especies, publicaron en la revista Nature, dos artículos separados y coincidentes, manifestando que los australopitecos no eran bípedos, sino que andaban a cuatro patas, igual a chimpancés, gorilas y orangutanes actuales (Zuckerman, 1970; Oxnard, 1975).
Oxnard concluyó señalando incluso que el género Homo podía ser tan antiguo, (y simultáneo en el tiempo), con el Australopithecus, de lo que se deduce que habría que eliminarle del linaje humano. Posteriormente, en un trabajo publicado también en Nature, en 1994, un equipo de la Universidad de Liverpool formado por los doctores, Fred Spoor, Bernard Word y Frans Zonneveld (Spoor, Word y Zonneveld, 1994), concluyeron lo mismo: australopiteco fue cuadrúpedo, igual que los monos actuales, y no bípedos como se había divulgado.
Más recientemente, Moyà y Kölher, opinan que A. afarensis tenía también un pulgar oponible en las patas, similar al de los actuales chimpancés, que le convertía en arborícola, y no terrestre (Gibert, 2004). Asimismo, Nacional Geographic, en una edición especial para España, que trataba acerca de los orígenes del hombre, publicó un artículo sobre el bipedismo, del que resaltamos las siguientes palabras:
[‘La postura erguida humana, requiere una configuración anatómica muy especial, que le hace notablemente diferente de los simios. Ningún otro animal conocido posee tales características. ¿Pudo la evolución realizar los cambios anatómicos necesarios para pasar del modo de caminar a cuatro patas, propio del mono, a la posición bípeda del hombre?
Investigaciones en anatomía comparada que han empleado modelos de computadora han puesto de manifiesto que esto no es posible. Cualquier forma intermedia entre un ser cuadrúpedo y otro bípedo requeriría un consumo de energía tan elevado que la haría del todo inviable. Un animal semibípedo, tal como algunos conciben a Lucy, no puede existir porque, sencillamente, vulneraría las leyes de la biofísica.’]
Nuestra postura vertical no tiene que ver sólo con el esqueleto y los músculos, sino que se relaciona además con otros órganos. El cuerpo percibe el sentido de la postura y controla el equilibrio a través de los órganos del equilibrio (situados en el oído interno), durante la locomoción. Estos órganos tienen conexiones nerviosas con áreas específicas del cerebro. Por ejemplo, la causa del vértigo puede ser consecuencia de anormalidades en el oído, en la conexión nerviosa del oído al cerebro o en el propio cerebro.
Mediante tomografías axiales computarizadas de alta resolución (TAC), se ha podido calcular el volumen del laberinto del oído interno de muchas personas y de monos actuales pertenecientes a diversas especies de chimpancés, gorilas y orangutanes, para compararlos con el laberinto correspondiente de cráneos fósiles de australopitecos, Homo habilis y Homo erectus (Word, 1994). En los organismos vivos estudiados se correlacionó el tamaño de los canales semicirculares con la masa del cuerpo, y se comprobó que los seres humanos modernos poseen dichos canales anteriores y posteriores más grandes que los monos actuales, mientras que el canal lateral es más pequeño.
El resultado de tales investigaciones reveló que el oído interno de todo australopiteco, así como el de Homo habilis, era muy similar al de los grandes monos actuales, o sea: no apto para la locomoción bípeda. Por el contrario, el de Homo erectus se asemeja al del hombre moderno. Esto corrobora la idea de que, en cuanto al tipo de locomoción, entre simios y hombre existe una diferencia fundamental. Todos los Australopithecus y el Homo habilis serían en realidad simios fósiles comparables a los monos actuales… y el denominado ‘Homo erectus’, debería ser considerado como lo que es: un auténtico humano.
Además, refutando la teoría evolutiva, nuestro bipedismo no constituye ninguna ventaja evolutiva, respecto al desplazamiento a cuatro patas de los animales. El hombre no es capaz de alcanzar los 125 kilómetros por hora del guepardo, ni moverse por la copa de los árboles a la velocidad que lo hacen los chimpancés o los monos aulladores. Y llegado a aquí, contaré una anécdota: hace años, estando yo de visita en una casa, en cuyo amplio patio había una jaula con un mono verde dentro, un chaval, en tétrica travesura, echó dentro el gato de la familia. La agilidad de aquel mono, a más de 2 ms. del felino, me dejó helado; no le dio la más mínima posibilidad de salvarse.
Desde el punto de vista de la agilidad de movimientos que permita huir o defendernos, las personas vamos en desventaja con respecto a muchos animales. Sin embargo, según la lógica evolutiva, apostando siempre por la mejora de la especie, que diera supervivencia, no se debería haber producido una transformación desde los monos cuadrúpedos al hombre bípedo, pues si alguno decidiera bajar de los árboles, habría terminado en comida de sus depredadores.
Por el contrario, el ser humano tendría que haberse convertido en mono, ya que desde el concepto ‘locomoción’, el simio es mucho más eficaz que nosotros. Y si a esto se replicara que el bipedismo permitiría liberar las manos, así como favorecer el desarrollo de la imaginación y del cerebro hasta convertir al hombre en un científico, habría que decir que una cosa es la evolución biológica y otra muy distinta la cultural.
Son dos conceptos no mezclables, pues resulta improbable que la evolución habría favorecido el bipedismo porque estaba interesada en obtener científicos. Además, como contrapartida a este planteamiento, todo buen hijo de Darwin siempre ha sentido repulsión ante la idea de que las transformaciones de los seres vivos estén orientadas hacia un fin específico.
Por otro lado, el hecho de andar en dos patas, no prueba necesariamente una relación filogenética con el ser humano. Las aves, por ejemplo, son bípedas y, al menos hasta el momento, a nadie se le ha ocurrido decir que descendemos de ellas. Lo mismo podría decirse de los lémures de Madagascar, que cuando están en el suelo se mueven saltando sobre sus dos patas traseras; el hecho de que un mono sea capaz de erguirse y ponerse de pie, como también hacen eventualmente los perros y los osos, no es suficiente para plantearse que se transformarán en hombre luego de millones de años.
Y si la razón esgrimida es la similitud del ADN, que algunos refieren igual en un 98%, en el caso del chimpancé, habría que decirle que esos datos son demasiado parciales, pues se hace en base a un 5% de ADN sobre el total, el que resulta ‘codificante’. El llamado ‘ADN Basura’, constituyente de la mayoría, el 95% restante, no ha sido considerado en la estadística, y ya se está comprobando que no es tan basura como ha sido clasificado, sino que hay mucha ignorancia aun con respecto a él; lo mismo que ocurrió con los 86 órganos vestigiales publicados en 1893 por Robert Wiedersheim, que la propia Ciencia ha ido reduciendo a solo unos pocos, a medida que se ha ido conociendo sus funciones actuales.
Pero aun hay más evidencias que contradicen la teoría evolutiva. El Dr. Randall L. Susman publicó en 1994 un trabajo en ‘Science’, comparando la forma de la mano humana con la de los simios actuales y de los fósiles en cuestión; la intención era relacionar estructura y función con el posible uso o no, de herramientas.
La forma de los huesos, músculos y tendones constituyentes de la mano humana, fijan la precisión con que se puede agarrar y manipular objetos. Los simios tienen dedos largos y curvados, de yemas estrechas; mientras que los nuestros son relativamente cortos, rectos y con amplias yemas. El trabajo de Susman señaló que hay dos grupos bien diferenciados: los capaces de utilizar herramientas más o menos sofisticadas y los que no.
Entre los primeros, situó a Homo Sapiens y H. erectus, mientras que a los australopitecos, (Lucy entre ellos), los ubicó en el grupo de los simios incapaces de manipular utensilios con cierta precisión. La investigación de Susman finaliza descartando a los australopitecos del pretendido árbol genealógico humano.
Las opiniones enfrentadas que se observan hoy dentro del propio evolucionismo, indican que la insistencia sobre la hipótesis del bipedismo en Australopithecus responde más al deseo de hallar un eslabón perdido entre monos y ser humano, que a genuinos argumentos científicos. Los fósiles considerados ‘australopitecos’, provienen de diversas especies de monos extintas en el pasado, sin descendencia, como los dinosaurios y tantas otras especies biológicas que nada tuvieron que ver con el origen del hombre. Si algunos insisten en considerarlos antepasados humanos es porque no tienen nada mejor a mano.
Sin embargo, los australopitecos son tan homínidos como puedan serlo los grandes monos que viven en la actualidad. Eran seres mucho más parecidos a los gorilas, chimpancés y orangutanes de hoy, que a nosotros mismos. Precisamente lo que refleja la pancarta que se exhibe al público, en el Zoo de Barcelona, España, frente a la zona destinada a los gorilas de montaña.
El primer peldaño de la pretendida escalera evolutiva tiene menos solidez que un helado de chocolate en el desierto de Almería: se derrite a la misma velocidad que la evidencia científica demuestra que los australopitecos no fueron antepasados del hombre.
Somos tal cual nos diseñaron, y no mejoramos, sino declinamos. Adán, el 1er hombre, con la información de su ADN íntegra, vivió 930 años; al surgir las primeras mutaciones, la expectativa de vida fue reduciéndose. Los hijos de Noé llegaron a los 600 años; a partir de ahí, los empeoramientos genéticos ya habían proliferado y fueron degradándose a 400, 300, 175 de Abraham… y los que se logran alcanzar hoy, según el sistema social donde se viva, y los paliativos médicos que incentivan la longevidad.
Si hay algo común entre hombres y monos, es que fueron pensados, diseñados, programados y ‘creados’ para vivir en un mundo biológico interactuante, con los mismos componentes químicos para todos. Los simios, aun en la floresta; nosotros intentando el abordaje del espacio… el espíritu en ‘stand by’, hasta que regrese el Seleccionador a por su Selección, con el libro de los nombres bajo el brazo.
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[…] [0] Jose Martí, citado en https://jolimu.wordpress.com/2008/07/05/nuestros-tatarapitecus-fueron-olimpicos/ […]
[…] [35] Jose Martí, citado en https://jolimu.wordpress.com/2008/07/05/nuestros-tatarapitecus-fueron-olimpicos/ […]
Yo no te ataco,en absoluto.No soy quien. No soy tu enemigo.No vengo a eso,no vine a eso y no vendré a eso.
No sabia como habían sucedido las cosas.
Leíste este artículo mío?
http://cristianismofeyciencia.wordpress.com/2008/07/09/creacion-vs-evolucion/
Lee esto. es de Lupa protestante, me parece muy interesante.
http://cristianismofeyciencia.wordpress.com/2008/07/19/%C2%BFdiseno-implacable/
Yo creo en la creación, nada tiene sentido en nuestras vidas sin la creación divina.
Pero hasta ahora la T.E. es la teoria cientifica mas aceptable de como sucedieron las cosas despues de la creacion hasta el día de hoy.
Si me equivoco, que Dios me juzge,no tengo miedo, si tengo temor de Dios, pero no creo estar actuando mal ya que no le estoy negando en absoluto.
Dios te bendiga y recuerda no soy tu enemigo
Paulo
Yo no he lanzado maldición hacia nadie; parece mentira que insistas en eso. Alguien hizo blasfemia reiterativa contra Dios. Primero advertí, generosamente, (ahí queda escrito la forma), que eso no era buena idea.
«El temor de Dios es el principio de la sabiduría.»
Es increible como me atacas y te manifiestas indiferente ante alguien que se burla de Dios, y que propugna que Cristo y el Creador son un par de mentirosos. No te engañes; porque eso es lo que alienta todo el que defiende la teoría evolutiva, y contra eso tenemos que reaccionar de la única forma que le corresponde a un cristiano, alertando que no recibirán flores precisamente por ese comportamiento, pues el mismo Jesús habla del castigo punitivo, una y otra vez. Y su Apocalipsis no lo dejó por gusto; la misión del cristiano es hablar de ello sin descanso, no criticar a otros cristianos que tienen el valor de asumir la posición que corresponde.
No impongo mis ideas; tú lo estás haciendo personal. Busca en tu corazón el origen del rechazo a lo que digo, y te sorprenderás de lo que encuentras. Defiendo la Creación de Dios tal cual Él nos la dejó escrita, con la fidelidad que exige, y la defiendo porque es la verdad. Nadie que diga que descendemos de monos tiene la razón; no hay ni un solo argumento científico que avale ese criterio, por mucha palabrería que impongan.
El hombre no tiene que buscar ninguna teoría que se aparte de la Verdad, pues eso le aleja de Dios y le acerca a su enemigo. Eso tenemos que gritarlo a pleno pulmón desde las azoteas, mientras nos quede un aliento: es nuestra responsabilidad. La diversidad biológica ya viene explicada originalmente en el Bereshit judío que Cristo usó para instruir a sus seguidores; ir contra ello es ir contra Cristo, por muchas vueltas que se pretenda darle.
Conmigo no tendrás paz, mientras, con corazón congelado, apoyes ideas que sacan a Dios de la fórmula de la vida, de la misma forma que tampoco la encontrará todo aquel que blasfeme contra Él, propugne esas barbaridades en las escuelas, arrastrando a mentes inocentes hacia la negación del Espíritu a quien le debemos todo, vida incluida, por supuesto. Lo siento, ceder ante los hombres es darle la espalda a la instrucción de Jesús.
Y ya sabes su llamado de alerta: «Yo soy el camino, la Verdad y la vida». De modo que mi camino no pasa por ninguna vía que me aleje de Dios, sino por la que me acerca a Él.
Y, de qué corrección hablas? Todos sus planteamientos son absurdos y carentes de evidencias, no han corregido nada ni demostrado nada. La realidad les está acorralando cada día más. ¿Es que tú no razonas tampoco? ¿No ves lo que tienes delante de ti en el ADN? Te exhorto a que hagas lo mismo que yo, que antes de decidirme a escribir en el blog, estuve mucho tiempo estudiando antes, para tener siempre los dos pies sobre las respuestas, ante la infinidad de incoherencias de la teoría darwinista y los posteriores ‘parches-enmiendas’ de sus ateos seguidores. Estudia el ADN, estudia la célula procariota y la eucariota; pon tu rodilla en tierra pidiendo a Dios sabiduría, conocimiento y discernimiento, y luego métele neuronas a cada libro evolucionista considerado importante que encuentres. Verás como la Verdad viene a tu encuentro, porque ella habita en el Altísimo, tiene las alas inquietas, y solo está esperando que invoques el nombre del Señor pidiendo sabiduría, para volar hacia ti.
Yo solo respeto a Jesús y a los cristianos fieles o a los no creyentes que sabiamente se mantienen al margen, como son de hecho, algunos amigos míos, esperando que el Espíritu se les manifieste y se abran al conocimiento de Dios; los divulgadores del antiCristo, en activo, me tienen sin cuidado y me tendrán siempre en la trinchera del frente, pues ese es mi sitio. Como debe ser, y como el Señor espera que lo hagamos. Tienen que saber que lo que enseñan es irresponsable y que tendrán que pagar por ello si no cambian de actitud; nuestro deber no es plegarnos a ellos, dándole la espalda al mismo Dios. Está escrito, en Jeremías15:18-19:
«Si te arrepientes, yo te restauraré y podrás servirme. Si evitas hablar en vano, y hablas lo que en verdad vale, tú serás mi portavoz. Que ellos se vuelvan hacia ti,
PERO TÚ NO TE VUELVAS A ELLOS. Y te daré a este pueblo por fuerte muro de bronce, y pelearán contra ti, y no te vencerán; porque yo estoy contigo para guardarte y para defenderte, dijo el SEÑOR.
¿Cómo es posible que tú, alguien que se dice cristiano, me esté ‘aconsejando’ que no ‘pretenda demostrar lo indemostrable’? ¡El ADN tiene la firma del mismo Dios, y tú quieres callar mi boca para no enseñarlo! ¡Irresponsablemente niegas a Dios y su Creación!
Hay una instrucción inscrita y codificada, en la hebra de ADN. Cuando la primera célula surge, sale con esos datos ya ‘escritos’, pues la instrucción antecede a la vida. No se fabrican proteínas si no hay instrucción para fabricarlas, por tanto, primero estuvo la instrucción para crear vida a partir de la no-vida, y luego surgió la vida. Así que:
– ¿Qué ‘instructor’, que tuvo que existir necesariamente antes que la primera célula, ‘inscribió’ esa instrucción formidable con la receta que genera vida?
– ¿Qué codificador estableció el código que minimiza toda la información de la vida, en un lenguaje con 5 letras? (nominadas por la Ciencia: G, A, C, fijas, y U-T alternas, según sea ARN o ADN)
– ¿Qué ‘programador’ estableció el ‘programa’ que rige y controla la secuencia cronológica para crear, primero los aminoácidos necesarios, y luego las proteínas imprescindibles, mediante la unión química de estos?
-¿Quién reinscribió en la molécula de ADN cada uno de los nuevos datos imprescindibles para que, hipotéticamente, un lagarto volara, un alga mamara o un mono descubriera y explotara la energía atómica?
¿Es que no ves las incongruencias de esa falsa ciencia?
No han demostrado nada, esta ciencia evolutiva (con minúsculas), tiene de ciencia, lo mismo que ‘El Señor de los Anillos’, que aunque fue muy popular y constituyó record de ventas a nivel mundial, no pasa de ser una historieta nacida de la imaginación. Y eso es lo que tenemos que repetir nosotros, cada día en mayor cantidad, hasta que llegue el momento que obliguemos al mundo a reaccionar y abrirse a la verdad de la Creación.
Si queremos pretender ser sabios, y respetuosos, lo primero que tenemos que hacer es temer al Señor, no a nadie que intente sacar a Dios de la mente del hombre; te repito: «El temor de Dios es el principio de la sabiduría». No hay más eminencia que la del Creador; solo Él es digno, honorable, justo, fiel e eminente. Solo Él es Omnisciente; y nos lo advirtió, en Santiago 4:4:
«¡Oh gente infiel!, ¿no sabéis que la amistad del mundo es enemistad con Dios? Cualquiera pues que quisiere ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios.»
¡Abre los ojos del Espíritu! Todo enemigo de Dios será arrasado: eso es lo que debemos tener presente a la hora de tomar una postura; y todo el que se ponga de parte de los enemigos de Dios, está pidiendo un sitio para sí en el tribunal que les juzgará. Cristo vino predicando el amor, curando enfermedades de muchos años, haciendo que los ciegos vieran y que los muertos resucitaran… y lo llevaron al madero. Por eso, su regreso no será igual; nos dejó las instrucciones, que fue como decirnos: ‘Queda bajo vuestra responsabilidad el cumplir o no mis preceptos.’ Cuando regrese, lo hará dando caña y juzgando, separando la paja, del grano de su cosecha; cualquiera que pretenda sacar ese final de contexto, será igualmente responsable ante Él. También nos lo dejó escrito, en Ap 22:18:
«Porque yo testifico a cualquiera que oye las palabras de la profecía de este libro: ‘Si alguno añadiere a estas cosas, Dios pondrá sobre él las plagas que están escritas en este libro.Y si alguno disminuyere de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa Ciudad, y de las cosas que están escritas en este libro’.»
Por último, y desde el corazón, te recomendaría que volvieras a leer (sé que ya lo has leído), fundamentado en esta temática que estamos, el libro de Jeremías, un profeta que hablaba con Dios, y se quejaba ante Él, porque solo decía cosas que disgustaban al pueblo. Léelo todo, por favor; haz un tiempo, pues vale la pena.
Lo más fácil es mantenernos al margen, intentando quedar bien con todo el mundo; pero no es la fría diplomacia lo que el Señor espera de nosotros, sino que nos involucremos y proclamemos con fidelidad todas sus enseñanzas, desde la Creación, hasta el martirio, enfrentándonos a todo lo que se le oponga o intente descalificarle. Así manifestaremos con nuestros actos, y bocas, bien clarito, de qué lado estamos, para que podamos ser situados en un lado o en su contrario.
Esos textos que te puse tiene muchos enfoques, pero te pid ola paz,nada mas.
Evita responder. Cuesta, a mi tambien en una época llegaban gente de todos lados y me atacaban, pero se cortó eso gracias a Dios. Menos mal.
Ya no aguantaba mas.
Saludos
Yo no vi la ofensa a Dios,no la lei. Ni vine a atacarte, solo me entere de que estaban a lso tiros y vien a ver que pasaba, nada mas.
No soy hipocrita, tengo otra forma d ever la vida, nada mas. No soy agresivo, se donde hay que serlo y donde no.
Y ellos conmigo han sido muy amables,muy educados,muy amistosos. No se que pasa con uds. Sera esa forma de cristianismo que practican, muy agresiva.
Yo soy mas calmo.No me gusta agaredri a la gente,ni usar el evangeli opara agredir, ni hacer daño, ni desear mal,ni nada, mejor ni predico, me callo.
No m gusta, pero no por hipocrita.CUando tengo que plantarme, lo hago, pero trato de ser normal.
Soy disitinto que uds. Nunc ame gustó ese pentecostalismo agresivo, combatiente.Jamas lo vi bien, poreidero quedarme en el modle, manso.
Saludos
Paulo
Hola, yo no es que saque de contexto los versos.
Un versiculo tiene aplicación actual. Yo solo te quise decir que los bendigas, eso solo,Jolimu.Y que no los maldigas.
No entiendo este pleito, yo con ellos converso y no tengo ningún problema, pero jamas los ataco, los respeto.ni busco imponer mis ideas.
Solo que no ataco la ciencia, La respeto.Hay partes que estoy de acuerdo y partes que no, pero no la ataco. Me quedo en el molde.Ataco el ateísmo combativo de Dawkins, ese no me gusta, para nada, y cosas asi.
Yo arme un articulo, aún no esta termnado 100%, pero te invito a leerlo.
http://cristianismofeyciencia.wordpress.com/2008/07/09/creacion-vs-evolucion/
Una cosa es el evolucionismo y otra cosa distinta es la T,E,como explicación de la diversidad biologica actual, nada mas.
Ni vengo aca a atacarte tampoco, sabes bien que no, Trato de paciifcar las cosas. ¿No se pueden sobrellevar un poco.?
Respetarse. No podemos hablar de ciencia y equivocarnos porque ellos saben,te corrigen enseguida.
Ni pretender demostrar lo indemostrable.
Se mas sabio, no tan combativo, me pregunto si sera tu temperamento, o que?
Sabes que hay que ser respetuoso de aquellos que estan en eminencia. Y nosotros debemos respetarlos.
No uses un cristiansimo agresivo donde no hay que serlo. Hay que ser mas sabio, si no uno se lelva todo el mund opor delante.
Te espero en el blog, asi lo evaluias ala rtículo, em gustaria escuchar tu opinón
Saludos
Paulo; siempre me sorprendes. Sacas los versículos bíblicos de contexto, pues aquí no se trata de un agravio personal, que los he venido soportando casi desde que empecé. Sino de una constante burla al mismo Dios, a su Espíritu Santo. ¿Por qué no quieres ver lo que dice la Biblia al respecto? ¿A quién representas en realidad?
Cuando Jesús habla de enemigos, se refiere a enemigos personales: (cuestiones de tierras, deudas, comportamiento, envidias, etc.), no a los que interfieren en la fe cristiana, enseñando lo que no deben y guiando a las generaciones del futuro con criterios diametralmente opuestos a las enseñanzas bíblicas. Ellos siempre me tendrán en frente, aunque luego ore porque sean abiertos los ojos de su espíritu.
La blasfemia, que te recuerdo que ha sido el origen de todo, no salió de mí. ¿Por qué callas ante ella y la aceptas en sumisión? ¿Cómo puedes permanecer en silencio ante una ofensa a Dios, y vienes en cambio a mi blog a reprenderme, para que ‘ellos’ vean lo condescendiente que puedes llegar a ser con su posición antiCristo? ¿Crees que el Señor está contento con esa postura tuya, ante personas que irresponsablemente enseñan a las nuevas generaciones que toda la Creación es mentira, que Dios y Jesús son mentirosos? ¿De qué pasta estás hecho tú?
Se hizo blasfemia contra Dios y su Espíritu Santo y yo ‘advertí’, no maldije. En aquél momento de hace meses, alerté sobre el peligro que se corría difamando del Creador, porque es la responsabilidad que todos los cristianos tenemos; y ante la persistencia de la burla y la soberbia, dejé salir las palabras ‘será visitado en el nombre del Señor’.
La reprensión es la herramienta que usa el Señor para enderezar nuestros caminos torcidos, cuando no hemos sido capaces de llegar a Él desde el amor. El castigo es otra puerta al mismo camino: ¡Afortunado el reprendido! Eso quiere decir que Dios no lo da por caso perdido, sino que tiene planes para Él.
Sobre esto escribe la Biblia:
[Marcos 3:28] “Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual; excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Éste no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno.”
[Lucas 12:10]: “Y todo el que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre será perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.”
Y por otra parte, el propio Jesús ya fue bien claro en su posición, instruyéndonos sobre cuál debería ser la nuestra:
«El que no es conmigo, contra mí es; y el que conmigo no recoge, desparrama.» [Lucas 11:23]
¿Con quién has decidido recoger tú? Lo dijo el mismo que sacó a los mercaderes del templo, a latigazo limpio. La palabra de amor solo es recibida por el oído receptivo; pero para los rebeldes, que hacen incluso proselitismo en su contra, el Señor creó la corrección, que siempre resulta mejor que la destrucción. Por eso es que se alerta sobre el castigo punitivo a todo lo largo de la Biblia, para aquellos que insisten en no escuchar ni ver, pues tienen los ojos y oídos del espíritu cerrados: ‘ciegos que guían a otros ciegos’
¿O tú enseñas que el regreso de Jesús será con flores? Mala praxis; pues su despedida de los hombres fue el Apocalipsis revelado al apóstol Juan. Si quieres un ejemplo de comportamiento agradable al Señor, (y es la segunda vez que te lo digo), atiende sus propias palabras, cuando puso como ejemplo de actitud a Juan el Bautista, diciendo de él que ningún hijo de mujer estaba a su altura. ¿Cómo actuó él? Juan el Bautista fue el ‘pesao’ de su época, que prefirió ser celoso de las cosas del Creador, ante que el ‘buena gente ante los enemigos de Dios’. Siempre se interpuso en el camino de todo aquel que iba contra las leyes de Dios; y aunque es cierto que su valentía le costó la cabeza, obtuvo a cambio la bendición del Altísimo:
«De cierto os digo, que no se levantó entre los que nacen de mujer otro mayor que Juan el Bautista…» [Mat 11:11]
Estas son palabras del Jesús que tú dices defender.
Por último, quiero cerrar con un versículo que ya te envié una vez, pero que tú insistes en no interiorizar. Es uno de los siete consejos que Jesús dejó a su Iglesia, dirigidos a todos los que le seguirían en el futuro, específicamente sobre el temperamento que Él exigía en sus seguidores:
«Y escribe al ángel de la Iglesia de Laodisea: He aquí, el que dice Amén, el testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios; Yo conozco tus obras, que ni eres frío, ni hirviente. ¡Bien que fueses frío, o hirviente! Mas porque eres tibio, y no frío ni hirviente, yo te vomitaré de mi boca. Porque tú dices: Yo soy rico, y estoy enriquecido, y no tengo necesidad de ninguna cosa; y no conoces que tú eres un desventurado y miserable y pobre y ciego y desnudo; Yo te amonesto que de mí compres oro afinado en fuego, para que seas hecho rico, y seas vestido de vestiduras blancas, para que no se descubra la vergüenza de tu desnudez; y unge tus ojos con colirio, para que veas. Yo REPRENDO Y CASTIGO a todos los que amo: sé pues celoso, y enmiéndate. He aquí, que yo estoy parado a la puerta y llamo; si alguno oyere mi voz, y abriere la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, yo le daré que se siente conmigo en mi trono; así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las Iglesias. [Rev 3:14-22]
Cuídate del espíritu de Ananás y de Caifás, porque aun se mantiene dando vueltas por la iglesia de Dios, dividiéndola y haciéndole el juego a su enemigo.
Jolimu, ¿no cree que se le ha ido un poco la olla?.
Jolimu, Dios te bendiga, no quieor meterme en etse pleito asi sin ser invitado. EL señor nos dijo que bendigamos.
(Rm 12, 14-21):
«Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Con los que ríen, estad alegres; con los que lloran, llorad. Tened igualdad de trato unos con otros: no tengáis grandes pretensiones, sino poneos al nivel de la gente humilde. No mostréis suficiencia. No devolváis a nadie mal por mal. Procurad la buena reputación entre la gente; en cuanto sea posible y por lo que a vosotros toca, estad en paz con todo el mundo. Amigos, no os toméis la venganza, dejad lugar al castigo, porque dice el Señor en la Escritura: Mía es la venganza, yo daré lo merecido. En vez de eso, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber: así le sacarás
los colores a la cara. No te dejes vencer por el mal, vence el mal a fuerza de bien»
Rogad por los que os persiguen
Escucha nuevamente la Palabra de Dios, esta vez del Evangelio (Mt 5, 38-48):
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Habéis oído que se dijo: «Ojo por ojo, diente por diente». Yo, en cambio, os digo: No hagáis frente al que os agravia. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, preséntale la otra; al que quiera ponerte pleito para quitarte la túnica, dale también la capa; a quien te requiera para caminar una milla, acompáñale dos; a quien te pide, dale, y al que te pide prestado, no lo rehuyas.
Habéis oído que se di jo : Amará s a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pu es yo os digo: Amad a vuestros enemigo s y rogad po r los qu e os persigan, para que seáis hi jo s de vuestro Padre celestial, que hace sal ir su sol sobre ma lo s y buen os , y l lo ver sobre justos e injusto s. Porque si amáis a los qu e os aman , ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos ? Y
si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particula r? ¿N o hacen es o mismo también los gentiles ? Vosotros , pues , sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.
Saludos, Jolimu y reflexiona
Bendiciones
Tengo más equilibrio que usted, pues ando por el suelo, consciente de que soy una continuidad del plan que hace unos pocos miles de años comenzó Dios con la humanidad, mientras ud. aun insiste en la peligrosa andadura por las ramas. Y nunca he usado ni usaré armas… a no ser que la palabra que no quiere escuchar, la sienta como un látigo; la verdad, cuando nos hace culpables, siempre resulta dolorosa.
En lugar de acudir a la sin razón de la soberbia, debería meditar seriamente sobre su pasado y su futuro; pues nadie sabe cuánto tiempo le queda para dar cuentas de sus actos. El tren de todos no esperará a que tengamos hechas las maletas; así que lo más conveniente es percatarnos de qué cosas son las que más necesitaremos, y cuáles podrán perjudicarnos en la Aduana, soltando el lastre que conspirará contra nosotros en el momento en que seamos confrontados.
Espero que abra los ojos del Espíritu, pues si hay alguien aquí que no razona es usted. La soberbia le puede y le ha cegado por completo. ¡Qué Dios le ayude!
Con respecto a la Ciencia, lo que deben decir los profesores a sus alumnos es la verdad; el que no lo haga así, tendrá que responder por ello. Cada persona que se halle frente a un alumnado, y desaprovechando la bella oportunidad de la instrucción, les induzca por caminos erróneos, con conceptos ignorantes, hacia una biología casuística y sin sentido, alejándoles del Creador de la vida, contando mentiras fraguadas en embustes, en nombre de la Ciencia, sin duda tendrá que dar cuentas de ello al que está detrás del mismo origen de esa vida. No lo dude: su culpa se multiplica, pues arrastra hacia donde no debe a personas que las circunstancias han hecho que pongan en el ‘maestro’ toda su confíanza.
Y el que se escude en las falsas expectativas de una vida sin la ley y el orden establecidos por Jesús, debido a que cree en su corazón que hace cientos de miles de años un mono bajó del árbol y pudo llegar a hacerse profesor universitario, sin tener que rendir cuentas a nadie, tiene que saber que ese concepto es falso. ¡Sí hay ley y orden! Y esa ley subordinará a todo rebelde que en su momento no haya querido oír la reprensión de Dios, desaprovechando la generosa oportunidad de incorporarse al mismo camino de los que llegan al Señor desde el amor: el más fácil y menos espinoso.
Jolimu, estaba equivocado, usted no es un tozudo, usted es un desequilibrado. Y con un desequilibrado no se puede razonar, solamente cruzar los dedos para que no coja un rifle y se suba a una azotea pensando que dios le ha elegido para ser su brazo ejecutor.
Me quedo con la frase que según usted deben decir los profesores de ciencias a sus alumnos: «no penséis, no razonéis, o recibiréis la visita del señor que os partira las manos».
Quédese discutiendo sus científicos castigos divinos, sus racionales amenazas y todos sus prejuicios y desequilibrios emocionales con los numerosísimos contertulios que le quedan. Y piense que cuando se acaba hablando solo, puede no ser por haber convencido a la audiencia, sino porque ya nadie quiere escuchar sus desvaríos.
Usted rece por mí, que yo pensaré por usted.
Que le vaya bonito.
No hay mayor oscurantismo que el propugnado por la evolución; la idea de un simio bajando de los árboles para convertirse en hombre, es un engendro que no nació de humano, sino del mismo rey de las tinieblas, para presentarle al mundo una alternativa a la Creación de Dios y alejarle de Él. La promesa del ‘Todo se vale y nadie castiga’ resultó muy tentadora para una parte de la humanidad; el maligno lo sabía y lo usó. Darwin fue solo una herramienta.
Por otra parte, la rebeldía ante Dios es cualquier cosa menos inteligente; está escrito:
«El principio de la sabiduría es el temor del Señor; buen juicio demuestran quienes cumplen sus preceptos.» [Salmos 111:10]
1-ADN casuístico- Vamos a ver; la teoría evolutiva plantea que la primera vida surgió del azar. Incluso los experimentos de Miller (y de otros muchos, aun con menos resultados) se hicieron para demostrar que era posible que surgiera vida de la no-vida, solo bajo determinadas condiciones ambientales naturales, y sin necesidad de agente externo (el Dios Creador al que se oponen). Luego entonces, según ese planteamiento evolutivo, el ADN también fue casuístico, pues la primera célula elemental, antes de su hipotética conversión en eucariota, ya venía con esta información codificada incluida. Decir lo contrario, sería como ‘instruir’ que la primera célula fue casual, pero su ADN no: otra contradicción más, que se sumaría a las que ya estamos habituados.
2-Homínidos- Tenemos lo mismo: los gorilas, chimpancés, macacos, monitos tití… todos esos pertenecen a la familia de los simios. Mucho menos rica en especies que la de los pájaros. Y mucho más abundante que la raza humana, cuyo genoma, único e internacional, viene especificado para un animal bípedo, creado con la capacidad de incrementar la inteligencia con la que fue dotado cromosomáticamente, para locomocionar, desde la rueda de palo, hasta los viajes interespaciales que usan combustible nuclear.
Otra cosa es que los enemigos de Dios estén interesados en enfocar un criterio seudo científico, (sin evidencias o con ellas alteradas ignominiosamente), que los asemeje a los simios trepadores de árboles, gorilas y gorilitas, para excluir a Dios de la confección de un ADN, que señala con absoluta nitidez: intención, diseño, conocimiento, sabiduría, ciencia, programación y obra. 7 factores que jamás nadie ha podido demostrar que surjan de la casualidad, sin injerencia de inteligencia externa.
3- Le repito, que los fósiles encontrados son de simios o de hombres con malformaciones. Dentro de la misma evolución hay muchos investigadores que no están de acuerdo con una Lucy que no sea gorila, hijo/a de esta o mono. Ud. lo sabe; lo que pasa es que basta que salga uno a la palastra gritando que halló el eslabón perdido, para que todo el mundo le aplauda. Lo mismo que hicieron con el hombre-chimpancé de Piltdown, fraude al que aplaudieron durante cuarenta y tantos años, el hombre-cerdo de Nebraska… Si usted me habla de ‘homínidos’, siempre tendrá en mí el recordatorio del fraude. ¿Por qué? La credibilidad demanda de toda una vida, el fraude de un solo instante; uno solo es suficiente para que se pierda la confianza y convierta en fraudulenta para siempre a la teoría que lo generó.
En cuanto al diseño de la columna, sistema digestivo, cerebro, sistema óptico del hombre y la mujer… es muy fácil abrir la boca y despotricar; pero lo único que demostraría la ‘imperfección’ del diseño de Dios, sería ‘crear’ un hombre mejor. Y la evolución ha sido (y será, se lo aseguro) incapaz de lograr, ni siquiera, que se cree de forma natural la simple célula procariota. Creo que lo ético, hasta que eso suceda, es admirar, ahorrándose las descalificaciones sin pruebas, la formidable obra de conjunto que representa el ser humano.
Sobre los planteamientos riéndose de la Creación de Dios, puede estar convencido que no se tiene a Dios muy contento cuando se difama de Él. Reaccione hombre, por favor.
Ya le he explicado en otros hilos que ningún biólogo dice que el ADN surgió del azar, se que queda muy chulo como argumento a ridiculizar, pero es falso que ninguna teoría sobre el mecanismo evolutivo mantenga eso.
En lo de los homínidos, pues bueno, entiendo que a usted le pueda resultar desagradable sentirse próximo, filogenéticamente hablando, a chimpancés y gorilas, pero entienda que la Zoología es una ciencia, y como tal, debe ser consecuente. Si clasificamos dentro de la misma familia a un canario y a un jilguero, o a un escarabajo pelotero y a un escarabajo de San Juan, debido a sus homologías, no podemos separar al Homo sapiens del chimpancé, cuando están más próximos incluso que los dos ejemplos anteriores. No sería serio, sino absurdamente parcial.
Efectivamente, los fallos en el diseño de la columna son producto de mutaciones, pero no a partir de un diseño perfecto, porque nunca existió un Homo sapiens con la columna mejor diseñada, no hay un solo esqueleto ni fosil que lo muestre. Son producto de la adaptación de un esqueleto cuadrúpedo a un desplazamiento erguido. Si siempre hubiéramos caminado erguidos y hoy tuviéramos el cráneo mal situado por degeneración, habría esqueletos fósisles con la conformación correcta, igual que los hay con los arcos supraciliares engrosados, sin mentón o con la frente huidiza. Según su particular creencia sobre la edad del mundo, esos esqueletos perfectos serían, a lo sumo, de hace 5.000 años. Tenemos multitud de restos -y con tan corta edad sin fosilizar- de esqueletos de esa antigüedad en los cinco continentes, y todos son tan inperfectos como nosotros.
Y por último, si con lo de «chapucilla» he ofendido sus creencias, ruego me disculpe, no era mi intención. Solo pretendía decir que si el concepto de perfección del Creador es nuestra columna vertebral o nuestro sistema digestivo, no alcanzamos a comprender la verdadera perfección ni de lejos.
Muchas gracias por sus buenos deseos.
– Diferencias en la iglesia: En la mía no estamos a tortas; sino todo lo contrario. Los hombres nos reunimos los martes, y los segundos viernes de cada mes hacemos una parrillada de ley, en la cual se puede participar aunque se esté sin trabajo y se ande corto de dinero [solo sale en unos 4€/persona], pues el consumo del que no esté en condiciones de hacerle frente, se paga entre todos; precisamente el próximo hay una. Asimismo, las mujeres tienen sus propias reuniones, y la juventud también tienen las suyas. Cristo es la unidad de la iglesia.
Las distintas opiniones no están en la sustancia, que ya fueron perfectamente definidas por Jesús. Yo me refería a los criterios de algunos que se confiesan cristianos, o sea, que deberían pertenecer a la única iglesia del Señor (pues solo hay un Dios y un Cristo), y sin embargo aceptan la idea de la evolución, negando lo que instruyen en la Biblia el propio Dios y Jesús, haciéndoles mentirosos, delante de la sociedad. Una postura irresponsable, indigna de alguien que se confiese cristiano, y que originó mi comentario: que toda palabra de un líder de iglesia debe ser confrontada con las Escrituras; pues para eso nos la dejó el Creador.
Sobre la Ciencia, no insista más hombre, no le imponga a la teoría evolutiva un ropaje para el que no está a la altura; hablar de un ADN surgido del azar, es cualquier cosa menos científico.
– Respecto a Homínidos: Creo que lo desafortunado fue nombrar a fósiles de simios [gorilas, gorilitas, chimpancés, macacos…] con el prefijo ‘homo’, que etimológicamente hablando, significa: ‘IGUAL’. A partir de ahí, todos los errores derivados son una consecuencia, no una causa; si los periodistas e incluso algún que otro evolucionista, dicen ‘humanoide’, no creo que se estén alejando mucho del concepto inducido.
– La ‘imperfección’ del cuerpo… Esas fallas que usted plantea son derivadas todas de mutaciones; los primeros hombres duraron cerca del milenio. Le repito que somos un diseño perfecto, según un plan concebido para una vida orgánica temporal; una etapa de prueba en el que cada cual manifestará sus hechos (recogidos en un video sin fecha de caducidad), en el momento de justicia que dará paso a una vida eterna, en el espíritu.
¿Qué maquinaria, con la complejidad humana, hecha por las manos del hombre es capaz de durar lo que dura un ser humano? ¿Ha hecho usted alguna? ¿Ha hecho que se origine por sí misma una pequeña celulita al menos?
Por otra parte, su blasfema al Creador, el Espíritu de Dios, merece mención especial, pues con eso no se juega. Ud. no reacciona; decir esas cosas, con su influencia como pedagogo, con la responsabilidad que implica. ¿No ha pensado en que algún día todos tendremos que dar cuentas de nuestros actos ante Jesús?
Está escrito dos veces:
Marcos 3:28 «Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual; excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Éste no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno.»
Lucas 12:10: «Y todo el que pronuncie alguna palabra contra el Hijo del hombre será perdonado, pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón.»
Profe; no sabe cuánto siento la postura que adopta. ¡Qué Dios le guarde!
¿Cree usted que no hay diferencias de opiniones dentro de la iglesia? ¿De verdad cree que todo lo que dicen los Pastores y curas de las iglesias ‘va a misa’?
Yo no he dicho eso. Vaya, si además están a tortas entre unos y otros, pero también es normal, ustedes están interpretando un libro muy ambiguo, y es lógico que haya discrepancias. A mi no me parece mal que se discuta. Como muy bien dice, la diferencia es que la iglesia sensu lato, tiene su pastor y su palabra inamovible, pero la ciencia ni tiene pastor, ni tiene nada inamovible.
No, no solo como homínido; la han descrito como humanoide, así ha aparecido en la prensa en varias oportunidades.
Pues si ha salido en la prensa como «humanoide», coincido plenamente en la desafortunada elección del término. Humanoide no es un término científico, y puede inducir a la confusión, porque solo significa «parecido a un ser humano», pero claro, un robot, una estatua, una forma pueden ser humanoides, pero no homínidos. Lamentablemente, algunos periodistas tiene esos problemas, la falta de formación conduce a la desinformación.
Conozco además, la definición de la Eva mitocondrial […] Lucy tiene algo más de 3 millones, por lo que de hecho se convertiría en la verdadera Eva mitocondrial. […] Sarcasmo…
Venga Jolimu, que no pasa nada, reconozca que había metido la pata con lo de la Eva mitocondrial, que es una nimiedad hombre.
El diseño actual es el mejor de todos, pues lo hizo un Dios que es Perfecto.
Lo que hace la ceguera… consulte un manual de anatomía, ya verá que perfección de columna: discos intervertebrales que se aplastan con el tiempo, curvaturas anteroposteriores para mantener la éstatica que producen múltiples molestias, autoextrangulación de tejido nervioso, hernias, desequilibrio, etc. vamos, un cúmulo de perfección. Luego se queja de que le diga que su creador es un poco chapucilla.
lo primero que deben hacer es crear una célula: vuestra espina en el zapato.
Hombre, precisamente para eso no crea que queda mucho. Uno de los grupos que está trabajando en eso está precisamente en Barcelona. Igual hasta usted y yo llegamos a verlo.
Y con lo del equilibrio puntuado, no tiene nada que ver el «eslabón perdido», ese concepto sí que es de hace un siglo. Ya no se busca ningún eslabón perdido, porque no falta eslabón perdido alguno. El equilibrio puntuado lo que vino a explicar fueron los periodos de estasis evolutiva, y solo en la etapa «dura» de Gould y Elredge plantearon una alternativa a la selección natural. Pero JAMÁS discutieron el hecho evolutivo, en lo que se esforzaron fue en buscar alternativas para explicarlo, alternativas que finalmente se han visto incorporadas a la teoría sintética mayoritariamente. Eche un vistacillo a esto:
http://jmhernandez.wordpress.com/2008/06/26/entendiendo-la-evolucion-el-equilibrio-puntuado/
Saludos y me alegro del alta de su madre.
P.D. Otro día hablamos del «mejillón del supermercado», que por supuesto, ni es como usted lo relata, ni tiene nada que ver con la datación de Lucy.
Ante todo, muchas gracias por sus buenos deseos respecto a mi madre; hoy deben darle el alta.
Ahora paso a contestarle:
a- ¿Cree usted que no hay diferencias de opiniones dentro de la iglesia? ¿De verdad cree que todo lo que dicen los Pastores y curas de las iglesias ‘va a misa’?
A diferencia de lo que ocurre en la Coral de la teoría evolutiva, con las marcadas pretensiones individuales y las muchas contradicciones internas, la universal iglesia de Cristo tiene ya su Pastor y su Palabra; cualquier comentario de hombre es subordinado bajo la luz de las Escrituras, y si no son coincidentes, quedando en la situación de elegir a quien creer, pues no hay dudas que la Biblia tendrá la última palabra. Para eso Dios nos la ha dejado, pues sabe que todo hombre, por buena voluntad que tenga, es susceptible de errores.
b- No, no solo como homínido; la han descrito como humanoide, así ha aparecido en la prensa en varias oportunidades. A eso me refiero cuando le digo que suenan muchas voces en la resonancia evolutiva, que en lugar de aclarar, lo que hacen es confundir cada día más; pero claro… ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’. Precisamente en la confusión es donde mejor se desenvuelve la teoría evolutiva.
Conozco además, la definición de la Eva mitocondrial. Pero también usted sabe perfectamente que un sector de los investigadores de la evolución le ha dado a esa simio más importancia de la que tiene, pretendiendo ‘humanizarla’. Y si la humanizan, entonces habrá que reconocer que, según los infalibles sistemas de datación que confieren a una coquina de supermercado miles de millones de años, Lucy tiene algo más de 3 millones, por lo que de hecho se convertiría en la verdadera Eva mitocondrial.
Sarcasmo, profe, el mismo sarcasmo que decir que descendemos de simios.
c- ‘¿Columna vertebral en el medio del cuerpo, en lugar de la espalda?’… buena ocurrencia evolutiva; una más entre tantas. Llevo varios días imaginando un hombre, con su columna en el medio del cuerpo, rodeada de todo tipo de músculos y órganos, intentando la imposible flexión para cambiar una rueda de su coche. El diseño actual es el mejor de todos, pues lo hizo un Dios que es Perfecto.
Si quieren criticarle, lo primero que deben hacer es crear una célula: vuestra espina en el zapato.
d- Sobre Gould: Su equilibrio punteado surgió, debido a que comprendió la absurda pretensión de hallar el inexistente ‘eslabón perdido’, consciente de que los fósiles resultaban contradictorios, pues coincidían en el tiempo esqueletos que, hipotéticamente, deberían estar alejados entre sí ‘millones de años’. Intentó subsanar un evidente error, con otro error. Planteó que en la historia evolutiva se concentran eventos de especiación relativamente rápidos; contraponiéndose a la visión clásica darwiniana, de unas especies surgiendo gradualmente a través de largos y constantes fenómenos de adaptación y selección natural.
Desde su promulgación de la “teoría del equilibrio punteado” se han originado intensos debates en el seno evolucionista. Dentro del círculo íntimo de científicos defensores de la vieja teoría, la esgrima verbal generada en los “altos círculos de la biología” incluyen los acres debates entre Jay Gould y el famoso teórico evolutivo Richard Dawkins (recogidos a día de hoy en un libro), el pleito de Gould y el filósofo americano Daniel Dennett, y los brillantes y duros intercambios entre Gould y John Maynard Smith; todos ellos llamados por Gould “darwninistas fundamentalistas que me descalifican como el hijo que ha perdido el camino correcto”.
O sea, la olla de grillos a la que he hecho mención antes, los parches a los que he hecho mención antes… confirmados por los propios adalides de la evolución.
Pásese de bando Profe; incorpórese a un equipo de Oro Olímpico para que pueda recojer el trofeo que le pertenece. No lo rechace hombre; razone.
Voy a buscarlo; la verdad es que me paseo poco por allí.
Jolimu, perdone la plasta, mi ultimo comentario se ha ido a moderación, seguramente porque puse tres enlaces a páginas externas.
Gracias y un saludo.
«Cuando veo la olla de grillos existente en el evolucionismo,»
No es jaula de grillos, es discusión científica y contraste de hipótesis. Así funciona la ciencia. Sin discusión no hay ciencia. Le repito que seguir al pastor y no cuestionar su mensaje no es el método científico. En física ocurre lo mismo, y en química, y en geología, si lee sobre cualquier investigación puntera en estas disciplinas, verá que también hay discusión y distintos puntos de vista.
«Usted sabe perfectamente que muchos autores evolutivos describen a Lucy, incluso como ‘humanoide’;»
Hominido, para ser más correctos. Claro, los Australophitecus eran homínidos, igual que los chimpancés, orangutanes, bonobos, gorilas y hombres. Hominidae es una familia taxonómica, eso no quiere decir que unos vengan de otros. Compartir familia con alguien significa que venimos del mismo ancestro, no directamente de esa especie.
Y, de verdad, Jolimu, no sea cabezota, que el concepto de Eva mitocondrial no se refirió jamás a un Austrolopithecus, que fue acuñado para otra cosa completamente diferente:
http://es.wikipedia.org/wiki/Eva_mitocondrial
http://ciencia15.blogalia.com/historias/2294
«Sobre los tamaños de los cráneos Chimpancé/australopithecus, lo que he escrito es que son IGUALES O MÁS PEQUEÑOS: la verdad.»
Interpreté mal su frase, pensé que se refería a los homínidos, pero es cierto que habla de Austrolopithecus. Efectivamente, la capacidad craneal de Australopithecus es semejante a la de un chimpancé. Sin embargo, eso no es argumento de nada. ¿no puede estar emparentado con el ser humano un bicho que tenga la capacidad craneal de 450 cc?
Por otra parte, el lucubrar sobre que el diseño perfecto del hombre habría sido con la columna vertebral en el centro, solo para dejar entrever que la Creación de Dios fue una ‘chapuza’, es un planteamiento que no debería ni salir de ninguna boca defensora de la evolución.
¿Porqué no? la naturaleza está llena de chapuzas, y el ser humano no es una excepción. ¿Le parece a usted un diseño perfecto tener un conducto común para los alimentos, el agua y el aire o utilizar el mismo canal y órganos externos para la excreción y la reproducción, por poner dos ejemplos diferentes?. La selección natural trabaja con lo que hay, si hubiera un diseño previo, encontraríamos menos chapuzas, pero éstas son una prueba de que nadie se ha entretenido en pensar como hacer bien las cosas. Una chapuza funciona, pero es una chapuza.
«Ya he puesto varias veces aquí lo de Stephen Jay Gould, y su ‘equilibrio punteado’, convencido de la necesidad de otra línea de enfoque para que las evidencias coincidieran con la teoría evolutiva.»
Estas son las tergiversaciones, Jolimu. Stephen Jay Gould, junto con Niles Eldredge formularon la teoría del equilibrio puntuado para explicar el ritmo evolutivo y las radiaciones explosivas de especiación. No es una hipótesis ad hoc, sino una teoría que ha pasado a integrarse parcialmente en el corpus de la Teoría Sintética.
http://jmhernandez.wordpress.com/2008/06/26/entendiendo-la-evolucion-el-equilibrio-puntuado/
Así llevan más de un siglo: poniendo y quitando parches, en un inexistente escenario de miles de millones de años, que les permitan mantenerse en la ambigüedad.
Más bien, así llevamos más de un siglo: estableciendo, confirmando y derribando hipótesis para formar un cuerpo teórico que explique cada vez mejor la realidad, y aún nos queda muuucho, así que vaya acostumbrándose a que las teorías científicas cambien, porque verá todavía muchas modificaciones a lo largo de su vida. Así funciona la ciencia. Se que a usted le gustaría que fuera inamovible, como la religión, pero es que son dos cosas diferentes, sirven para cosas diferentes y trabajan con métodos diferentes.
Sin embargo, los australopitecos son tan homínidos como puedan serlo los grandes monos que viven en la actualidad
Exacto, poco más o menos.
Y el resto del post creo que es un deja vu, me he debido confundir con otro artículo.
Saludos.
P.D. Espero que su madre esté mejor.
Mire, yo no voy a perder más tiempo en sandeces. Cuando veo la olla de grillos existente en el evolucionismo, con criterios distintos un día sí y otro también, no me explico cómo usan el nombre de la ciencia para acreditarse a sí mismos. Resulta evidente que si se ponen de acuerdo, no es ni mucho menos por razones ‘científicas’ [hay casi tantas discrepancias, como fósiles hallados], sino por la inmensa adversión y el gran interés que tienen en descalificar la Creación de Dios.
Usted sabe perfectamente que muchos autores evolutivos describen a Lucy, incluso como ‘humanoide’; de hecho, en su traslado de Etiopía a EEUU así fue manejada la información. De modo que si esa gente que la consideran cuna humana ‘dice que tiene’ más de 3 millones de años, ni más ni menos la están presentando como la verdadera ‘Eva Mitocondrial’
Por otra parte, el lucubrar sobre que el diseño perfecto del hombre habría sido con la columna vertebral en el centro, solo para dejar entrever que la Creación de Dios fue una ‘chapuza’, es un planteamiento que no debería ni salir de ninguna boca defensora de la evolución. ¿Cómo es posible que ustedes osen proyectar el diseño perfecto de un ser humano, si no han sido capaces ni siquiera de crear una simple célula?
¡Hay que ver los planteamientos que hacen!
Sobre los tamaños de los cráneos Chimpancé/australopithecus, lo que he escrito es que son IGUALES O MÁS PEQUEÑOS: la verdad.
Los homo que usted pone están de más, no me he referido a ellos.
Y no voy a hablar más sobre lo que usted tergiversa y omite, porque no tiene sentido. Ahí queda escrito una cosa y la otra. La mejor evidencia de que el planteamiento homínido/hombre no es científico, es la forma en que se contraponen los planteamientos entre los propios investigadores evolutivos. Ya he puesto varias veces aquí lo de Stephen Jay Gould, y su ‘equilibrio punteado’, convencido de la necesidad de otra línea de enfoque para que las evidencias coincidieran con la teoría evolutiva.
Así llevan más de un siglo: poniendo y quitando parches, en un inexistente escenario de miles de millones de años, que les permitan mantenerse en la ambigüedad.
Y lo que he demostrado con este artículo, con lo que usted ha omitido: lo de las tomografías axiales computarizadas del oído medio, lo del artículo de National Geographic, el planteamiento del Dr. Randall L. Susman, es lo siguiente: [copio y pego párrafo omitido]
[Sin embargo, los australopitecos son tan homínidos como puedan serlo los grandes monos que viven en la actualidad. Eran seres mucho más parecidos a los gorilas, chimpancés y orangutanes de hoy, que a nosotros mismos. Precisamente lo que refleja la pancarta que se exhibe al público, en el Zoo de Barcelona, España, frente a la zona destinada a los gorilas de montaña.]
Usted descalifica y distorsiona; yo pongo las cosas en su sitio.
Y la evolución de las especies no existe; pero no por lo de la simio Lucy, sino porque el ADN así lo acredita: cada ser orgánico con el suyo, diseñado, inscrito, codificado, programado e instructivo: toda una señal de inteligencia controladora. La mutación que se ofrece como perspectiva simio-hombre conspira contra las evidencias: la especie humana, imposibilitada de mejorar como tal, cada día más, en franca decadencia genética, señala la imposibilidad de que un trepador de árboles llegara a mejorar tanto como para crear la teoría de la relatividad.
Hay miles de enfermedades degenerativas, que lo atestiguan y se incrementan debido a mutaciones, pese al paliativo médico con el que se cuenta en la actualidad; imaginemos esas mutaciones durante millones de años, sin el factor médico neutralizante, ausente en vuestras edades eónicas, trabajando sobre los cromosomas: el resultado sería cualquier cosa, menos un hombre de ciencias.
Saludos.
Jolimu, de nuevo ha escrito un acúmulo de disparates. Dice que se le ha tachado de ignorante, pero es que hace verdaderos esfuerzos para conseguir la nominación:
1. Lucy no fue descrita, ni nadie le ha atribuido el título de «Eva mitocondrial». La teórica Eva mitocondrial fue un Homo sapiens, no un Austrolopithecus, y mucho menos Lucy concretamente. No tiene nada que ver una cosa con la otra.
2. El debate sobre el bipedismo de Australophitecus no tiene nada que ver con la invalidación de su caracter de homínido. El bipedismo surgió en algún momento de la línea evolutiva humana, Homo ya es un género bípedo, pero paso a un desplazamiento exclusivamente bípedo no parece haber sido drástico, sino gradual. El debate no se centra, como confusamente pretende usted transmitir, en que Lucy fuera cuadrúpeda, sino en el grado de bipedismo de Austrolopithecus afarensis. No hay debate, en cambio, sobre el bipedismo de Homo ergates, Homo erectus u Homo heildebergensis.
3. Muchos autores no consideran a Australopithecus afarensis (especie a la que pertnece Lucy) como ancestro directo del género Homo. Algunos árboles filogenéticos parten de otras especies de Australopithecus y muchos autores creen que fue un grupo paralelo, que compartió un ancestro común con Homo. Decir que si Australopithecus es una rama paralela ello demuestra que la evolución no existe, es un disparate monumental.
4. Es incorrecto que el Homo sapiens tenga una disposición ósea diseñada perfectamente para el bipedalismo. Precisamente, el esqueleto humano es una de las pruebas de que provenimos de seres cuadrúpedos, dado que tanto la columna vertebral, la situación del cráneo y el foramen magno, ambas cinturas y resto de estructuras óseas, tienen una disposición para un desplazamiento cuadrúpedo, y solo mediante algunas modificaciones permiten el bipedalismo. De hecho, si nuestro esqueleto hubiera sido «diseñado», deberíamos tener la columna vertebral en el centro del cuerpo, y no en la espalda; el cráneo debería articularse a la columna por su centro de gravedad, y no en un punto retrasado, y la distribución de peso hacia los miembros inferiores debería estar mejor equilibrada. Dado que no es así, la cabeza en reposo se nos cae hacia adelante, el dolor de espalda es un síntoma de la especie, y las roturas de cadera son accidentes más comunes de lo debido. Tenemos un esqueleto similar a los gorilas, chimpancés y orangutanes, nos guste no no.
5. Es falsa la afirmación de que los homínidos no superan la capacidad craneal de un chimpancé:
Chimpancé: 450-500 cm3
Australopithecus afarensis: 350-550 cm3
Australopithecus africanus: 480-520 cm3
Homo habilis: 600 cm3
Homo ergaster: 800-950 cm3
Homo erectus: 750-1.300 cm3
Homo neanderthalensis: 1.500 cm3
Homo sapiens: 1.400 – 1.500 cm3
6. Comparar nuestra adaptación al medio con la de un guepardo o cualquier otra especie que colonice un medio diferente es un disparate. Por supuesto que no corremos tanto como un guepardo ni trepamos como un mono aullador, pero ni el guepardo ni el mono aullador pueden utilizar herramientas, porque no han liberado sus extremidades anteriores de la locomoción. Los chimpancés, que muestran un bipedalismo parcial, sí son capaces de usar algunas, aunque no tan ágilmente como nosotros. Según su argumento, un guepardo sería un desastre evolutivo, porque no puede usar un destornillador. De esta forma, nuestra locomoción no es ni menos ni más eficaz que la de un chimpancé; depende del medio. En la selva, un chimpancé se mueve mejor, pero en un medio llano y sin apenas árboles, como la sabana, no puede correr como un homínido.
7. El trabajo de Susman (Science, 265:570-1573) afirma que los homínidos primitivos, a partir de hace aproximadamente 2 millones de años, ya podían usar herramientas, mientras que otros ancestros más antiguos (como Austrolopithecus), no. De hecho, el título del trabajo, que curiosamente usted omite es «Fossil evidence for early hominid tool use», «Evidencia fósil del uso de herramientas en homínidos tempranos». Este trabajo demuestra que el uso de herramientas es muy anterior a lo que se pensó en su momento, y solo secundariamente puede apoyar las tesis de los paleontólogos que opinan que Austrolopithecus es una rama paralela a Homo.
8. Las «opiniones enfrentadas que se observan hoy dentro del propio evolucionismo» no demuestran las tesis creacionistas en absoluto. Lo que se discute no es la evolución, sino la situación de ciertas especies en el árbol filogenético humano, algo que llevamos estudiando muchos años y quedan muchísimos masNinuno de los paleontólogo y antropólogos que participan en estos debates duda de la evolución humana, discrepan en la ruta seguida, únicamente. . Pretender que las distintas propuestas evolutivas en homínidos son una prueba de que no existe la evolución, es una manipulación malvada de la realidad.
Y encima, todas estas incorrecciones y errores son para intentar demostrar que Australopithecus no fue antepasado del Homo sapiens. Pero buen hombre, si eso ya lo llevan proponiendo muchos paleontólogos desde hace la tira de años! se podía haber ahorrado el esfuerzo y los disparates.
Por supuesto, su razonamiento oculto de «Si Lucy no fue la madre de Heidi, la evolución no existe», no es más que para reir por no llorar.
Saludos.